Francisco Javier Saborido Gómez

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¿QUÉ SOSTIENE UNA MIRADA AMOROSA SOBRE NOSOTROS, CON NUESTROS DONES Y LÍMITES?

Algunos autores hablan de que la base de la autoestima, implica en muchas ocasiones descubrir los aspectos positivos, valorarlos y llevarlos a cabo en la vida, es una línea de desarrollo necesaria.

Un paso más e incluso más importante en ocasiones, es tomar conciencia de aquellos aspectos que nos cuesta admitir ante los demás o a nosotros mismos, de los que no hablamos tanto o no damos a conocer a los otros, o incluso no aceptamos de nosotros. Hago referencia a aquellos aspectos dolorosos, nuestras heridas, nuestros fallos, ante los que podemos sentir impotencia por cambiar…. El acoger y amar esta debilidad en nosotros-as, es clave, y esto es posible cuando hemos vivido una experiencia de amor por lo que somos, tal como somos, que no nos condena y señala, sino ve incluso con la debilidad, la plenitud de lo que podemos vivir, ya en el presente del día de hoy y no solamente en el mañana, que también. Esa experiencia de amor, esa mirada amorosa, que hace que nos digamos la verdad y podamos vivirla con humildad, va haciendo que vayamos tomando conciencia de lo que somos. Esa fuente de mirada y amor la descubrimos en Dios Amor, que hace que poco a poco, nos vayamos mirando como Él nos mira, acogiendo los dones y los límites.

¿Por qué decía que incluso más importante en ocasiones?, porque la fuerza de la autoestima también esta en la base de ser amados y amar nuestra debilidad, todos tenemos la experiencia que efecto tiene cuando somos amados en nuestra fragilidad, no en los éxitos, no por los dones… Tres preguntas:

  • ¿Hay aspectos de mí que me cuesta amar de mí?
  • ¿Qué puedo hacer para empezar abrazarlos hoy, ya en mí?
  • ¿Me abro a la experiencia del Amor del Padre, para avanzar en ese amor?

¿A QUIÉN ESCUCHAMOS EN NUESTRA VIDA?

Qué influencers, qué gurús, qué inspirados, qué raperos, qué ideologías,…

Es una invitación a poner nuestra mirada en nuestro interior, y descubrir la presencia amorosa de Cristo, que se ha derramado y entregado por nosotros de forma plena.

Cuantos movimientos hay también, que invitan al interior, en claves de estar en un mundo apaciguados, de nosotros con nosotros mismos…,en definitiva de un escape de la realidad (hacemos tres chozas y nos quedamos). Seguimos en definitiva viviendo de la misma forma, más afirmados en nosotros, sin avanzar en nuestra humanidad. O nos podemos sentir en un nivel de superioridad por nuestras prácticas, en vez de sentirnos más hermanos y en unidad con toda la Humanidad.

Hoy se nos invita a escuchar a Cristo en nuestras vidas, cuanta búsqueda de felicidad y sentido, basado en técnicas, métodos… que solucionen nuestros problemas, sin querer pasar por nuestro interior o/y quedarnos ahí, sin bajar al valle de la vida, a comprometernos y salir de esa postura, de que me solucionen la vida, o que la solución sea exclusivamente la mía.

Como decía Sta. Teresa, “se ha dado Él mismo y no tiene nada más que dar”, podemos estar en esa espera, estancados, esperando la salvación, cuando ya está realizada en nosotros.

¿Podemos volver a nuestro interior a la escucha de Cristo, para volver al valle y llevar el designio de Dios en nuestras vidas, para la plenitud de la Humanidad?.

DIFICULTADES DE TODO SER HUMANO: RUIDO-CONTACTAR, SER-TENER, SERVICIO-PODER Y AUTENTICIDAD-APARENTAR.

En nuestra vida cuando nos vivimos centrados en el exterior es fácil estar desconectados de lo que somos, de ahí la necesidad de contactar con nosotros, a través de nuestros sentidos humanos, abrirnos al instante del presente, en el que descubrimos nuestra realidad más profunda, en lo que lo invisible, se hace visible (“El Espíritu lo fue llevando por el desierto”).

En este reencuentro con nuestro desierto una de las grandes tentaciones es dudar de nuestra dignidad de ser hijos amados de Dios (“si eres Hijo de Dios”), es algo frecuente encontrarnos con esta realidad de vivirnos de una forma negativa, reducida de nosotros, de no sentirnos valiosos. Esto anterior nos puede llevar a centrarnos en los aspectos materiales de forma exclusiva (“convierte esta piedra en pan”) para cubrir esa necesidad de ser amados en vacío, dando más importancia al tener elementos que me hagan sentirnos seguros, valiosos,… Son necesarios determinados elementos materiales (alimentación, vivienda, empleo,…), pero necesitamos de sentido y felicidad profunda en nuestra vida (“no solamente el hombre vive de pan”). Y esta solamente se cubre tomando en nuestras manos la experiencia de Amor del Padre, que ya está derramada en nosotros.

Otra tentación es el querer dominar y tener poder, en las relaciones, en los acontecimientos, en lo que vivimos,…. como si nuestro desarrollo personal, pasara por falacia del falso control ilusorio y nuestras fuerzas de forma exclusiva, cuando experimentamos como hemos sido amados, ya no podemos sino avanzar hacia una actitud de servicio, de entrega, de docilidad a nuestra conciencia profunda, a la voluntad del Padre, desde ese acercamiento de entrega en las relaciones.

Esto nos lleva a una tercera tentación la de aparentar, la de triunfar, del prestigio, la de la superioridad, la de los privilegios,…, sin esa experiencia profunda de sentirnos amados, surgen estar formas de cubrir, lo que ya está cubierto en nosotros. Nuestra autentica felicidad está en tomar conciencia y cuerpo de la realidad de quienes somos en nuestro ser, criatura amada por Dios.

En este tiempo de cuaresma es importante avanzar y ayudar al amor del Padre en nosotros, vivirnos desde esa realidad con los demás y la vida que nos rodea, y desplegar nuestra verdadera esencia de criaturas amadas de Dios.

Podemos avanzar en:

  • experimentar y dejarnos estar en esa presencia del Dios amor que nos ama y nos sostiene,
  • llevar a cabo actos de servicio desde el sentirte hermano en el camino con otros, desde esa actitud cálida y amorosa,
  • poner en orden esos funcionamientos que nos alejan de quienes somos de fondo.

LA NECESIDAD DE SER AMADO Y AMAR

Es la clave para vivir el mensaje de amar a tus enemigos, cuando experimentamos lo amados que somos por Dios, no por nuestros méritos o logros, sino por su bondad, surge esa mirada hacia los demás, y es lo que hace posible dar ese paso hacia el otro. Tomamos conciencia de nuestra verdadero ser y del ser del otro, y como hay una comunión profunda, que habla de ser hermanos, desaparece la división entre nosotros. De ahí que la Iglesia tenga que andar en comunión entre las distintas sensibilidades existentes de sus diferentes miembros.

Esto no implica tener simpatía, amistad con quien realiza actos de violencia, sino no actuar con violencia o venganza, pero si poner límites, realizar una defensa, denuncia…, pero desde ese amor que nos constituye. Esa es la clave para vivir el amor ágape de Dios, amar como lo hace nuestro Padre. Esto implica un proceso, de acoger el dolor del sufrimiento, ser recuperados por ese amor que sana y desde ahí brotara como un don de Dios ese perdón.

REMAR MAR ADENTRO

En nuestra vida es necesario pararnos e ir hacia lo profundo de nosotros, para descubrir realmente quienes somos, para ello debemos realizar nuestra parte, ya que muchas veces podemos vivirnos en lo superficial (remar mar adentro).

Puede ser que hayamos acabado frustrados o nuestros esfuerzos no hayan dado sus frutos, o vivamos con desánimo, puede parecernos una tarea imposible e incluso descubramos nuestros límites y errores, en definitiva, nos paralicemos, dejándonos llevar hacia la deriva. El dejarnos acompañar (Por tu Palabra echaré las redes) en este camino puede ser un medio, para descubrir la verdadera fuente de nuestra riqueza interior, que nos hace sentirnos amados, seguros y nos lanza al despliegue de una vida con sentido y felicidad (Hicieron una redada tan grande que reventaba la red).

Este acompañamiento ya no es solamente para resolver las problemáticas incluso de carácter patológico, sino un acompañamiento para aprender ser uno mismo y descubrir la fuente de la vida. Este cuidado hacia nosotros nos lleva al cuidado de la vida de otros, a la reanimación de otros (serás pescador de hombres) y a vivir libres de los obstáculos que impidan realizar nuestra misión en la vida (Y dejándolo todo lo siguieron).

¿Quieres vivir tu vida, de una forma plena en el día a día?

EL AMOR INCONDICIONAL A TODA PERSONA

Cristo es un testimonio de vida del amor incondicional a todo ser humano independientemente de su raza, cultura, sexo, su posición económica, religión, etc. Desplegar nuestra vida desde lo que somos en profundidad, nos lleva a vivir ese amor a los demás sin excepciones. Se va adquiriendo esa madurez afectiva cuando uno es capaz de vivir ese amor. Esto nos es posible vivirlo con nuestras propias fuerzas exclusivamente, es necesario irnos a esa fuente del Amor Padre, Hijo y Espíritu Santo.

La aspiración a vivir ese amor se concreta en lo cotidiano con quien nos rodean: esposos, hijas, amigos, compañeras de trabajo, con personas que nos encontramos en nuestro día a día, etc. La falta o dificultad de vivirlo con los demás puede crear heridas, sufrimientos, etc.

Esta actitud de amor incondicional es clave en el acompañamiento de las personas, para su recuperación, puesta en orden y crecimiento.

Al igual que Cristo fue rechazado por eliminar la parte de la venganza hacia los demás, necesitamos existir con la misma libertad que Él, asumiendo esa resistencia que podamos encontrar cuando defendamos la dignidad de todo ser humano y especialmente aquella de la que es ignorada, eliminada….

¿Puedo dejarme estar en silencio e impregnarme de su presencia y amor?.

En nuestra vida podemos descubrir la Buena Noticia de que es posible vivir una vida en plenitud, desde lo que somos, eso no significa vivirnos centrados en nosotros, ya que la vida en plenitud implica la de los demás y de la Humanidad. La Buena Noticia es que la Humanidad entera esta llamada a vivirse en unidad para llegar a vivir esa plenitud. Podemos sentirnos centrados en los limites y condenarnos, o podemos sentirnos superiores, y condenar a los otros. Pero la Buena Noticia, entraña que hemos sido constituidos como algo sagrado, valiosos, únicos, con capacidad de descubrir estas realidades en nosotros y los demás, con capacidad de poner orden aquello que no funciona en nosotros, tomar conciencia de nuestros limites, al igual que pasa con realidades de injusticia, pobreza, abusos, etc…que se viven hoy en la Humanidad. Somos necesarios cada uno de nosotros para el desarrollo de la Humanidad, nuestra plenitud individual pasa por la plenitud de la Humanidad. Es importante descubrir la fuente que hace posible esta plenitud de vida en cada uno de nosotros y de la Humanidad. ¿Te has preguntado que es lo que sostiene, alimenta y desarrolla ese amor hacia ti y los demás?

Taller on-line: DESPLEGAR MI VIDA

SEPTIEMBRE 16, 2021 4:31 PM / DEJA UN COMENTARIO 

Nuevo taller on-line: DESPLEGAR MI VIDA, inicio el 7 de noviembre. Con el propósito de acompañar a un grupo de mujeres, para que puedan desplegar lo que les constituye de fondo. Más información.

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